54. Mas Él echó fuera a todos, y tomándola de la mano, le habló, diciendo: Muchacha, levántate.
55. Entonces su espíritu volvió, y se levantó en seguida; y Él mandó que le diesen de comer.
56. Y sus padres estaban atónitos; pero Él les mandó que a nadie dijesen lo que había sido hecho.