30. Pero los fariseos y los doctores de la ley, rechazaron el consejo de Dios contra sí mismos, no siendo bautizados por él.
31. Y dijo el Señor: ¿A quién, pues, compararé los hombres de esta generación, y a qué son semejantes?
32. Semejantes son a los muchachos sentados en la plaza, que dan voces unos a otros, y dicen: Os tocamos flauta, y no bailasteis; os endechamos, y no llorasteis.
33. Porque vino Juan el Bautista, que ni comía pan, ni bebía vino, y decís: Demonio tiene.
34. Vino el Hijo del Hombre, que come y bebe, y decís: He aquí un hombre glotón y bebedor de vino, amigo de publicanos y de pecadores.
35. Mas la sabiduría es justificada por todos sus hijos.