Lucas 24:27-41 Reina Valera Gómez (RVG)

27. Y comenzando desde Moisés, y de todos los profetas, les declaró en todas las Escrituras lo concerniente a Él.

28. Y llegando a la aldea a donde iban, Él hizo como que iba más lejos.

29. Pero ellos le constriñeron, diciendo: Quédate con nosotros, porque se hace tarde, y el día ya ha declinado. Entró, pues, a quedarse con ellos.

30. Y aconteció que estando sentado con ellos a la mesa, tomó el pan y lo bendijo, y partió, y les dio.

31. Entonces les fueron abiertos los ojos y le reconocieron; mas Él se desapareció de su vista.

32. Y se decían el uno al otro: ¿No ardía nuestro corazón en nosotros, mientras nos hablaba en el camino, y cuando nos abría las Escrituras?

33. Y levantándose en la misma hora, se regresaron a Jerusalén, y hallaron a los once reunidos, y a los que estaban con ellos,

34. que decían: Ha resucitado el Señor verdaderamente, y ha aparecido a Simón.

35. Entonces ellos contaron las cosas que les habían acontecido en el camino, y cómo le habían reconocido al partir el pan.

36. Y mientras ellos hablaban estas cosas, Jesús mismo se puso en medio de ellos, y les dijo: Paz a vosotros.

37. Entonces ellos espantados y atemorizados, pensaban que veían un espíritu.

38. Mas Él les dijo: ¿Por qué estáis turbados, y suben pensamientos en vuestros corazones?

39. Mirad mis manos y mis pies, que yo mismo soy; palpadme y ved; porque un espíritu no tiene carne ni huesos, como veis que yo tengo.

40. Y habiendo dicho esto, les mostró las manos y los pies.

41. Y como todavía ellos, de gozo, no lo creían, y estaban maravillados, les dijo: ¿Tenéis aquí algo de comer?

Lucas 24