7. y él, desde adentro respondiendo, dijere: No me molestes; la puerta está ya cerrada, y mis niños están conmigo en cama; no puedo levantarme y dártelos?
8. Os digo, que aunque no se levante a dárselos por ser su amigo, no obstante, por su importunidad, se levantará y le dará todo lo que necesite.
9. Y yo os digo: Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.
10. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá.
11. ¿Y quién de vosotros, siendo padre, si su hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿O si pescado, en lugar de pescado, le dará una serpiente?
12. ¿O si le pide un huevo, le dará un escorpión?
13. Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?
14. Y estaba Él lanzando un demonio, el cual era mudo; y aconteció que salido fuera el demonio, el mudo habló y la gente se maravillaba.
15. Mas algunos de ellos decían: Por Belcebú, príncipe de los demonios, echa fuera los demonios.
16. Y otros, tentándole, le pedían señal del cielo.