34. Mas la tierra del ejido de sus ciudades no se venderá, porque es perpetua posesión de ellos.
35. Y cuando tu hermano empobreciere, y se asilare a ti, tú lo ampararás; como peregrino y extranjero vivirá contigo.
36. No tomarás usura de él, ni ganancia; sino tendrás temor de tu Dios, para que tu hermano viva contigo.
37. No le darás tu dinero a usura, ni tus víveres a ganancia.
38. Yo Jehová vuestro Dios, que os saqué de la tierra de Egipto, para daros la tierra de Canaán y para ser vuestro Dios.