Juan 19:14-31 Reina Valera Gómez (RVG)

14. Y era la preparación de la pascua, y como la hora sexta. Entonces dijo a los judíos: He aquí vuestro Rey.

15. Pero ellos dieron voces: ¡Fuera, fuera, crucifícale! Pilato les dijo: ¿A vuestro Rey he de crucificar? Los principales sacerdotes respondieron: No tenemos rey sino a César.

16. Así que entonces lo entregó a ellos para que fuese crucificado. Y tomaron a Jesús, y le llevaron.

17. Y Él, cargando su cruz, salió al lugar llamado de la Calavera, y en hebreo, Gólgota;

18. donde le crucificaron, y con Él a otros dos, uno a cada lado, y Jesús en medio.

19. Y escribió también Pilato un título, que puso sobre la cruz. Y el escrito era: JESÚS DE NAZARET, EL REY DE LOS JUDÍOS.

20. Y muchos de los judíos leyeron este título, porque el lugar donde Jesús fue crucificado estaba cerca de la ciudad, y estaba escrito en hebreo, y en griego, y en latín.

21. Y los principales sacerdotes de los judíos dijeron a Pilato: No escribas: El Rey de los judíos; sino que Él dijo: Yo soy Rey de los judíos.

22. Pilato respondió: Lo que he escrito, he escrito.

23. Y cuando los soldados hubieron crucificado a Jesús, tomaron sus vestiduras e hicieron cuatro partes, para cada soldado una parte; y también su túnica, y la túnica era sin costura, toda tejida desde arriba.

24. Entonces dijeron entre sí: No la partamos, sino echemos suertes sobre ella, a ver de quién será; para que se cumpliese la Escritura que dice: Repartieron entre sí mis vestiduras, y sobre mi ropa echaron suertes. Esto, pues, hicieron los soldados.

25. Y estaban junto a la cruz de Jesús su madre, y la hermana de su madre, María esposa de Cleofas, y María Magdalena.

26. Y cuando Jesús vio a su madre, y al discípulo a quien Él amaba, que estaba presente, dijo a su madre: Mujer, he ahí tu hijo.

27. Después dijo al discípulo: He ahí tu madre. Y desde aquella hora el discípulo la recibió en su casa.

28. Después de esto, sabiendo Jesús que ya todo estaba consumado, para que la Escritura se cumpliese, dijo: Tengo sed.

29. Y estaba allí una vasija llena de vinagre; entonces ellos empaparon en vinagre una esponja, y puesta sobre un hisopo, se la acercaron a la boca.

30. Y cuando Jesús tomó el vinagre, dijo: Consumado es. Y habiendo inclinado la cabeza, entregó el espíritu.

31. Entonces los judíos, por cuanto era el día de la preparación, para que los cuerpos no quedasen en la cruz en el sábado (porque era gran día aquel sábado), rogaron a Pilato que se les quebrasen las piernas, y fuesen quitados.

Juan 19