17. Santifícalos en tu verdad: Tu palabra es verdad.
18. Como tú me enviaste al mundo, así yo los he enviado al mundo.
19. Y por ellos yo me santifico a mí mismo, para que también ellos sean santificados en la verdad.
20. Y no ruego solamente por éstos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos.
21. Para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste.
22. Y la gloria que me diste, yo les he dado; para que sean uno, como nosotros somos uno.