38. para que se cumpliese la palabra del profeta Isaías, que dijo: Señor, ¿quién ha creído a nuestro anuncio? ¿Y a quién se ha revelado el brazo del Señor?
39. Por esto no podían creer; porque en otra ocasión dijo Isaías:
40. Cegó los ojos de ellos, y endureció su corazón; para que no vean con los ojos, ni entiendan con el corazón, y se conviertan, y yo los sane.
41. Estas cosas dijo Isaías cuando vio su gloria, y habló acerca de Él.