Josué 2:11-18 Reina Valera Gómez (RVG)

11. Oyendo esto, ha desmayado nuestro corazón; ni ha quedado más ánimo en hombre alguno por causa de vosotros: porque Jehová vuestro Dios es Dios arriba en los cielos y abajo en la tierra.

12. Os ruego pues, ahora, que me juréis por Jehová, que como he hecho misericordia con vosotros, así la haréis vosotros con la casa de mi padre, de lo cual me daréis una señal segura;

13. y que salvaréis la vida a mi padre y a mi madre, y a mis hermanos y hermanas, y a todo lo que es suyo; y que libraréis nuestras vidas de la muerte.

14. Y ellos le respondieron: Nuestra alma por vosotros hasta la muerte, si no denunciareis este nuestro asunto; y cuando Jehová nos hubiere dado la tierra, nosotros haremos contigo misericordia y verdad.

15. Entonces ella los hizo descender con una cuerda por la ventana; porque su casa estaba a la pared del muro, y ella vivía en el muro.

16. Y les dijo: Marchaos al monte, para que los que fueron tras vosotros no os encuentren; y permaneced escondidos allí tres días, hasta que los que os siguen hayan vuelto; y después os iréis por vuestro camino.

17. Y ellos le dijeron: Nosotros quedaremos libres de este juramento que nos has hecho jurar.

18. He aquí, cuando nosotros entremos en la tierra, tú atarás este cordón de grana a la ventana por la cual nos descolgaste; y tú juntarás en tu casa a tu padre y a tu madre, a tus hermanos y a toda la familia de tu padre.

Josué 2