32. Y Jehová entregó a Laquis en mano de Israel, y la tomó al día siguiente, y la hirió a filo de espada, con todas las almas que había en ella, como había hecho en Libna.
33. Entonces Horam, rey de Gezer, subió en ayuda de Laquis; mas a él y a su pueblo hirió Josué, hasta no quedar ninguno de ellos.
34. De Laquis pasó Josué, y todo Israel con él, a Eglón; y acamparon contra ella, y la combatieron.
35. Y la tomaron el mismo día, y la metieron a espada; y aquel día mató a todas las almas que había en ella, como había hecho en Laquis.
36. Subió luego Josué, y todo Israel con él, de Eglón a Hebrón, y la combatieron;
37. Y tomándola, la hirieron a filo de espada, a su rey y a todas sus ciudades, con todas las almas que había en ella, sin quedar nada; como habían hecho a Eglón, así la destruyeron con todo lo que en ella tenía vida.
38. Después volvió Josué, y todo Israel con él, contra Debir, y combatió contra ella;
39. y la tomó, y a su rey, y a todas sus ciudades; y los hirieron a filo de espada, y destruyeron todas las almas que había en ella, sin quedar nada; como había hecho a Hebrón, así hizo a Debir y a su rey; y como había hecho a Libna y a su rey.
40. Hirió, pues, Josué toda la región de las montañas, y del sur, y de la llanura, y de las cuestas, y a todos sus reyes, sin quedar nada; todo lo que tenía vida mató, como Jehová Dios de Israel lo había mandado.
41. Y los hirió Josué desde Cades-barnea hasta Gaza, y toda la tierra de Gosén hasta Gabaón.
42. Todos estos reyes y sus tierras tomó Josué de una vez; porque Jehová el Dios de Israel peleaba por Israel.
43. Y se volvió Josué, y todo Israel con él, al campamento en Gilgal.