Jeremías 48:9-15 Reina Valera Gómez (RVG)

9. Dad alas a Moab, para que volando se vaya; pues serán desiertas sus ciudades hasta no quedar en ellas morador.

10. Maldito el que hiciere engañosamente la obra de Jehová, y maldito el que detuviere su espada de la sangre.

11. Quieto estuvo Moab desde su juventud, y sobre sus rescoldos ha estado él reposado, y no fue trasegado de vaso en vaso, ni nunca fue en cautiverio; por tanto quedó su sabor en él, y su olor no se ha cambiado.

12. Por eso, he aquí que vienen días, dice Jehová, en que yo le enviaré trasportadores que lo harán trasportar; y vaciarán sus vasos, y romperán sus odres.

13. Y se avergonzará Moab de Quemos, a la manera que la casa de Israel se avergonzó de Betel, su confianza.

14. ¿Cómo diréis: Somos valientes, y robustos hombres para la guerra?

15. Destruido fue Moab, y sus ciudades asoló, y sus jóvenes escogidos descendieron al degolladero, ha dicho el Rey, cuyo nombre es Jehová de los ejércitos.

Jeremías 48