15. ¿Reinarás porque te rodeas de cedro? ¿No comió y bebió tu padre, e hizo juicio y justicia, y entonces le fue bien?
16. Él juzgó la causa del afligido y del menesteroso, y entonces estuvo bien. ¿No es esto conocerme a mí? dice Jehová.
17. Mas tus ojos y tu corazón no son sino para tu avaricia, y para derramar la sangre inocente, y para opresión, y para hacer agravio.
18. Por tanto así dice Jehová, de Joacim hijo de Josías, rey de Judá: No lo llorarán, diciendo: ¡Ay hermano mío! o ¡Ay hermana! ni lo lamentarán, diciendo: ¡Ay señor! o ¡Ay su grandeza!
19. En sepultura de asno será enterrado, arrastrándole y echándole fuera de las puertas de Jerusalén.
20. Sube al Líbano, y clama, y en Basán da tu voz, y grita hacia todas partes; porque todos tus amantes son destruidos.
21. Te hablé en tu prosperidad; pero dijiste: No oiré. Éste ha sido tu proceder desde tu juventud, que nunca oíste mi voz.
22. A todos tus pastores arrasará el viento, y tus amantes irán en cautiverio; entonces te avergonzarás y te confundirás a causa de toda tu maldad.
23. Habitaste en el Líbano, hiciste tu nido en los cedros: ¡Cómo gemirás cuando te vinieren dolores, dolores como de mujer que está de parto!
24. Vivo yo, dice Jehová, que si Conías hijo de Joacim rey de Judá fuese anillo en mi mano derecha, aun de allí te arrancaría.
25. Y te entregaré en mano de los que buscan tu vida, y en mano de aquellos cuya vista temes; sí, en mano de Nabucodonosor rey de Babilonia, y en mano de los caldeos.