2. Se enlutó Judá, y sus puertas languidecen; se oscurecieron hasta los suelos, y subió el clamor de Jerusalén.
3. Y sus nobles enviaron sus criados al agua; vinieron a las lagunas, y no hallaron agua; se volvieron con sus vasos vacíos; se avergonzaron, se confundieron, y cubrieron sus cabezas.
4. Porque se resquebrajó la tierra por falta de lluvia en el país; los labradores, de vergüenza, cubrieron sus cabezas.
5. Y aun las ciervas en los campos parían, y abandonaban la cría, porque no había hierba.