1. ¡Ay de la corona de soberbia de los ebrios de Efraín, y de la flor marchita de la hermosura de su gloria, que está sobre la cabeza del valle fértil de los aturdidos del vino!
2. He aquí, Jehová tiene un fuerte y poderoso; que es como turbión de granizo y como tormenta destructora; como ímpetu de recias aguas desbordadas, los derribará a tierra con su mano.
3. Con los pies será hollada la corona de soberbia de los ebrios de Efraín;
4. y será la flor caduca de la hermosura de su gloria que está sobre la cabeza del valle fértil, como la fruta temprana, la primera del verano, la cual cuando alguien la ve, se la traga tan luego como la tiene a mano.
5. En aquel día Jehová de los ejércitos será por corona de gloria y diadema de hermosura al remanente de su pueblo;
6. y por espíritu de juicio al que se sienta en juicio, y por fortaleza a los que rechazan la batalla en la puerta.