8. Y desnudó la cobertura de Judá; y miraste en aquel día hacia la casa de armas del bosque.
9. Y tú has visto las brechas de la ciudad de David, que son muchas; y recogisteis las aguas del estanque de abajo.
10. Y contasteis las casas de Jerusalén, y derribasteis casas para fortificar el muro.
11. E hicisteis foso entre los dos muros con las aguas del estanque antiguo; y no tuvisteis respeto al que lo hizo, ni mirasteis al que hace mucho tiempo lo labró.
12. Por tanto el Señor Jehová de los ejércitos llamó en este día a llanto y a endechas, a raparse el cabello y a vestirse de cilicio.
13. Y he aquí gozo y alegría, matando vacas y degollando ovejas, comiendo carne y bebiendo vino, diciendo: Comamos y bebamos, que mañana moriremos.
14. Esto fue revelado a mis oídos de parte de Jehová de los ejércitos: Que este pecado no os será perdonado hasta que muráis, dice el Señor Jehová de los ejércitos.
15. Jehová de los ejércitos dice así: Ve, entra a este tesorero, a Sebna el mayordomo, y dile:
16. ¿Qué tienes tú aquí, o a quién tienes tú aquí, que labraste aquí sepulcro para ti, como el que en lugar alto labra su sepultura, o el que esculpe para sí morada en una peña?
17. He aquí que Jehová te trasportará en duro cautiverio, y de cierto te cubrirá el rostro.
18. Te echará a rodar con ímpetu, como a bola por tierra extensa; allá morirás, y allá estarán los carros de tu gloria, oh vergüenza de la casa de tu señor.
19. Y te arrojaré de tu lugar, y de tu puesto te empujaré.
20. Y será que, en aquel día, llamaré a mi siervo Eliaquim, hijo de Hilcías;
21. y lo vestiré de tus vestiduras, y le fortaleceré con tu talabarte, y entregaré en sus manos tu potestad; y será padre al morador de Jerusalén, y a la casa de Judá.
22. Y pondré la llave de la casa de David sobre su hombro; y abrirá, y nadie cerrará; cerrará, y nadie abrirá.