Isaías 22:3-13 Reina Valera Gómez (RVG)

3. Todos tus príncipes huyeron juntos, fueron atados por los arqueros; todos los que en ti se hallaron, fueron atados juntamente, aunque lejos habían huido.

4. Por esto dije: Dejadme, lloraré amargamente; no os afanéis por consolarme de la destrucción de la hija de mi pueblo.

5. Porque día es de alboroto, de atropello y de confusión, de parte del Señor, Jehová de los ejércitos en el valle de la visión, para derribar el muro, y clamar a las montañas.

6. Y Elam tomó aljaba en carro de hombres y de jinetes; y Kir descubrió el escudo.

7. Y acontecerá que tus hermosos valles serán llenos de carros, y los de a caballo acamparán a la puerta.

8. Y desnudó la cobertura de Judá; y miraste en aquel día hacia la casa de armas del bosque.

9. Y tú has visto las brechas de la ciudad de David, que son muchas; y recogisteis las aguas del estanque de abajo.

10. Y contasteis las casas de Jerusalén, y derribasteis casas para fortificar el muro.

11. E hicisteis foso entre los dos muros con las aguas del estanque antiguo; y no tuvisteis respeto al que lo hizo, ni mirasteis al que hace mucho tiempo lo labró.

12. Por tanto el Señor Jehová de los ejércitos llamó en este día a llanto y a endechas, a raparse el cabello y a vestirse de cilicio.

13. Y he aquí gozo y alegría, matando vacas y degollando ovejas, comiendo carne y bebiendo vino, diciendo: Comamos y bebamos, que mañana moriremos.

Isaías 22