Isaías 13:7-15 Reina Valera Gómez (RVG)

7. Por tanto, toda mano se debilitará, y desfallecerá todo corazón de hombre;

8. y se llenarán de terror; angustias y dolores se apoderarán de ellos; tendrán dolores como mujer de parto; se asombrará cada cual al mirar a su compañero; sus rostros serán como rostros de llamas.

9. He aquí el día de Jehová viene, cruel, y de saña y ardiente ira, para tornar la tierra en soledad, y raer de ella sus pecadores.

10. Por lo cual las estrellas de los cielos y sus constelaciones no darán su luz; y el sol se oscurecerá al salir, y la luna no dará su resplandor.

11. Y castigaré al mundo por su maldad, y a los impíos por su iniquidad; y haré que cese la arrogancia de los soberbios, y abatiré la altivez de los poderosos.

12. Haré más precioso que el oro fino al varón, y más que el oro de Ofir al hombre.

13. Porque haré estremecer los cielos, y la tierra se moverá de su lugar, en la indignación de Jehová de los ejércitos, y en el día de su ardiente ira.

14. Y será que como gacela acosada, y como oveja sin pastor, cada cual mirará hacia su pueblo, y cada uno huirá a su tierra.

15. Cualquiera que sea hallado, será traspasado; y cualquiera que a ellos se una, caerá a espada.

Isaías 13