Hechos 9:31-39 Reina Valera Gómez (RVG)

31. Entonces las iglesias tenían paz por toda Judea, y Galilea, y Samaria, y eran edificadas, andando en el temor del Señor; y en el consuelo del Espíritu Santo se multiplicaban.

32. Y aconteció que Pedro, visitando a todos, vino también a los santos que habitaban en Lida.

33. Y halló allí a cierto hombre llamado Eneas, que hacía ocho años que estaba en cama, pues era paralítico.

34. Y Pedro le dijo: Eneas, Jesucristo te sana; levántate, y haz tu cama. Y al instante se levantó.

35. Y le vieron todos los que habitaban en Lida y en Sarón, los cuales se convirtieron al Señor.

36. Había entonces en Jope una discípula llamada Tabita, que interpretado quiere decir, Dorcas. Ésta era llena de buenas obras y de limosnas que hacía.

37. Y aconteció en aquellos días que enfermando, murió; la cual, después de lavada, la pusieron en un aposento alto.

38. Y como Lida estaba cerca de Jope, los discípulos, oyendo que Pedro estaba allí, le enviaron dos hombres, rogándole que no se detuviese en venir a ellos.

39. Pedro entonces levantándose, fue con ellos. Y cuando llegó, le llevaron al aposento alto, y todas las viudas le rodearon, llorando y mostrando las túnicas y los vestidos que Dorcas hacía cuando estaba con ellas.

Hechos 9