2. Y unos varones piadosos llevaron a enterrar a Esteban, e hicieron gran lamentación por él.
3. Y Saulo asolaba la iglesia entrando de casa en casa, y arrastrando hombres y mujeres los entregaba en la cárcel.
4. Pero los que fueron esparcidos, iban por todas partes predicando la palabra.
5. Entonces Felipe descendió a la ciudad de Samaria, y les predicaba a Cristo.
6. Y el pueblo, unánime, escuchaba atentamente las cosas que decía Felipe, oyendo y viendo los milagros que hacía.
7. Porque espíritus inmundos, dando grandes voces, salían de muchos poseídos; y muchos paralíticos y cojos eran sanados.
8. Y había gran gozo en aquella ciudad.
9. Pero había un hombre llamado Simón, el cual había ejercido la magia en aquella ciudad, y había engañado a la gente de Samaria, diciéndose ser algún grande.
10. A éste oían atentamente todos, desde el más pequeño hasta el más grande, diciendo: Éste es el gran poder de Dios.
11. Y le estaban atentos, porque con sus artes mágicas los había hechizado mucho tiempo.
12. Pero cuando creyeron a Felipe, que les predicaba acerca del reino de Dios y el nombre de Jesucristo, fueron bautizados, así hombres como mujeres.