21. Por causa de esto los judíos, prendiéndome en el templo, intentaron matarme.
22. Pero habiendo obtenido auxilio de Dios, persevero hasta el día de hoy, dando testimonio a pequeños y a grandes, no diciendo nada fuera de las cosas que los profetas y Moisés dijeron que habían de venir.
23. Que Cristo había de padecer, y ser el primero de la resurrección de los muertos, para anunciar luz al pueblo y a los gentiles.
24. Y diciendo él estas cosas en su defensa, Festo a gran voz dijo: Estás loco, Pablo; las muchas letras te vuelven loco.
25. Pero él dijo: No estoy loco, excelentísimo Festo, sino que hablo palabras de verdad y de cordura.
26. Pues el rey sabe estas cosas, delante del cual también hablo confiadamente. Pues estoy seguro que no ignora nada de esto; pues no se ha hecho esto en algún rincón.
27. ¿Crees, oh rey Agripa, a los profetas? Yo sé que crees.
28. Entonces Agripa dijo a Pablo: Por poco me persuades a ser cristiano.