8. Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por siempre.
9. No seáis llevados de acá para allá por doctrinas diversas y extrañas; porque buena cosa es afirmar el corazón con la gracia, no con viandas, que nunca aprovecharon a los que se han ocupado en ellas.
10. Tenemos un altar, del cual no tienen derecho de comer los que sirven al tabernáculo.