Hebreos 12:4-10 Reina Valera Gómez (RVG)

4. Porque aún no habéis resistido hasta la sangre, combatiendo contra el pecado.

5. ¿Y habéis ya olvidado la exhortación que como a hijos se os dirige? Hijo mío, no menosprecies la corrección del Señor, ni desmayes cuando eres de Él reprendido.

6. Porque el Señor al que ama castiga, y azota a todo el que recibe por hijo.

7. Si soportáis el castigo, Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo es aquel a quien el padre no castiga?

8. Pero si estáis sin castigo, del cual todos son hechos partícipes, entonces sois bastardos, y no hijos.

9. Por otra parte, tuvimos a los padres de nuestra carne que nos disciplinaban, y los reverenciábamos. ¿Por qué no obedeceremos mucho mejor al Padre de los espíritus, y viviremos?

10. Y aquéllos, a la verdad, por pocos días nos castigaban como a ellos les parecía, mas Éste para lo que nos es provechoso, a fin de que participemos de su santidad.

Hebreos 12