Génesis 44:18-27 Reina Valera Gómez (RVG)

18. Entonces Judá se acercó a él, y dijo: Ay señor mío, te ruego que hable tu siervo una palabra en oídos de mi señor, y no se encienda tu enojo contra tu siervo, pues que tú eres como Faraón.

19. Mi señor preguntó a sus siervos, diciendo: ¿Tenéis padre o hermano?

20. Y nosotros respondimos a mi señor: Tenemos un padre anciano, y un joven que le nació en su vejez, pequeño aún; y un hermano suyo murió, y solo él ha quedado de su madre, y su padre lo ama.

21. Y tú dijiste a tus siervos: Traédmelo, y pondré mis ojos sobre él.

22. Y nosotros dijimos a mi señor: El joven no puede dejar a su padre, porque si le dejare, su padre morirá.

23. Y dijiste a tus siervos: Si vuestro hermano menor no descendiere con vosotros, no veréis más mi rostro.

24. Aconteció, pues, que cuando llegamos a mi padre, tu siervo, le contamos las palabras de mi señor.

25. Y dijo nuestro padre: Volved a comprarnos un poco de alimento.

26. Y nosotros respondimos: No podemos ir: si nuestro hermano va con nosotros, iremos; porque no podemos ver el rostro del varón, al menos que nuestro hermano el menor esté con nosotros.

27. Entonces tu siervo mi padre nos dijo: Vosotros sabéis que mi esposa me dio a luz dos hijos;

Génesis 44