17. Y tú, hijo de hombre, así dice Jehová el Señor: Di a todas las aves, y a toda bestia del campo: Juntaos, y venid; reuníos de todas partes a mi víctima que sacrifico para vosotros, un sacrificio grande sobre los montes de Israel, y comeréis carne y beberéis sangre.
18. Comeréis carne de poderosos, y beberéis la sangre de príncipes de la tierra; de carneros, de corderos, de machos cabríos, de bueyes, de toros, engordados todos de Basán.
19. Y comeréis gordura hasta saciaros y beberéis sangre hasta embriagaros, de mis víctimas que yo sacrifiqué por vosotros.
20. Y os hartaréis sobre mi mesa, de caballos, y de jinetes fuertes, y de todos los hombres de guerra, dice Jehová el Señor.
21. Y pondré mi gloria entre las naciones, y todas las naciones verán mi juicio que habré hecho, y mi mano que sobre ellos puse.
22. Y de aquel día en adelante sabrá la casa de Israel que yo soy Jehová su Dios.
23. Y sabrán las naciones que la casa de Israel fue llevada cautiva por su pecado; por cuanto se rebelaron contra mí, y yo escondí de ellos mi rostro, y los entregué en mano de sus enemigos, y cayeron todos a espada.
24. Conforme a su inmundicia y conforme a sus rebeliones hice con ellos; y de ellos escondí mi rostro.
25. Por tanto, así dice Jehová el Señor: Ahora volveré la cautividad de Jacob, y tendré misericordia de toda la casa de Israel, y me mostraré celoso por mi santo nombre.
26. Y ellos sentirán su vergüenza, y toda su rebelión con que prevaricaron contra mí, cuando habiten seguros en su tierra, sin que nadie los espante;
27. cuando los haga volver de los pueblos, y los reúna de las tierras de sus enemigos, y sea santificado en ellos ante los ojos de muchas naciones.
28. Y sabrán que yo soy Jehová su Dios, cuando después de que hice que fuesen llevados en cautiverio entre las naciones, los reúna sobre su tierra, sin dejar allá a ninguno de ellos.