22. Mas retraje mi mano, y actué por causa de mi nombre, para que no se infamase a la vista de las naciones, delante de cuyos ojos los saqué.
23. Y también les alcé yo mi mano en el desierto, jurando que los dispersaría entre las naciones, y que los esparciría por las tierras;
24. porque no pusieron por obra mis decretos, y desecharon mis ordenanzas, y profanaron mis sábados, y tras los ídolos de sus padres se les fueron sus ojos.
25. Por eso yo también les di estatutos que no eran buenos, y decretos por los cuales no podrían vivir.