3. para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra.
4. Y vosotros padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos; sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor.
5. Siervos, obedeced a vuestros amos según la carne con temor y temblor, con sencillez de vuestro corazón, como a Cristo.
6. No sirviendo al ojo, como los que agradan a los hombres; sino como siervos de Cristo, haciendo la voluntad de Dios de corazón.
7. Sirviendo con buena voluntad, como al Señor, y no a los hombres;
8. sabiendo que el bien que cada uno hiciere, esto recibirá del Señor, sea siervo o sea libre.
9. Y vosotros, amos, haced con ellos lo mismo, dejando las amenazas, sabiendo que vuestro Señor también está en el cielo; y para Él no hay acepción de personas.
10. Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fortaleza.
11. Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo;
12. porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este mundo, contra malicias espirituales en las alturas.