15. y calzados vuestros pies con el apresto del evangelio de paz.
16. Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno;
17. y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios;
18. orando en todo tiempo, con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos;
19. y por mí, para que al abrir mi boca me sea dada palabra para dar a conocer con denuedo el misterio del evangelio;
20. por el cual soy embajador en cadenas; para que en ellas hable osadamente, como debo hablar.
21. Y para que también vosotros sepáis mis asuntos, y lo que hago; todo os lo hará saber Tíquico, hermano amado y fiel ministro en el Señor,