Efesios 5:14-29 Reina Valera Gómez (RVG)

14. Por lo cual dice: Despiértate, tú que duermes, y levántate de los muertos, y te alumbrará Cristo.

15. Mirad, pues, que andéis con diligencia; no como necios, sino como sabios,

16. redimiendo el tiempo, porque los días son malos.

17. Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor.

18. Y no os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; mas sed llenos del Espíritu;

19. hablando entre vosotros con salmos, e himnos, y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones.

20. Dando gracias siempre por todas las cosas a Dios y al Padre en el nombre de nuestro Señor Jesucristo.

21. Sujetaos los unos a los otros en el temor de Dios.

22. Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor.

23. Porque el marido es cabeza de la esposa, así como Cristo es cabeza de la iglesia; y Él es el Salvador del cuerpo.

24. Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus propios maridos en todo.

25. Maridos, amad a vuestras esposas, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella;

26. para santificarla limpiándola en el lavamiento del agua por la palabra,

27. para presentársela gloriosa para sí, una iglesia que no tuviese mancha ni arruga, ni cosa semejante; sino que fuese santa y sin mancha.

28. Así los maridos deben amar a sus esposas como a sus propios cuerpos. El que ama a su esposa, a sí mismo se ama.

29. Porque ninguno aborreció jamás a su propia carne, antes la sustenta y la cuida, como también el Señor a la iglesia;

Efesios 5