Eclesiastés 12:7-14 Reina Valera Gómez (RVG)

7. y el polvo vuelva a la tierra, como era, y el espíritu vuelva a Dios que lo dio.

8. Vanidad de vanidades, dijo el Predicador, todo es vanidad.

9. Y cuanto más sabio fue el Predicador, tanto más enseñó sabiduría al pueblo; e hizo escuchar, e hizo escudriñar, y compuso muchos proverbios.

10. Procuró el Predicador hallar palabras agradables, y escritura recta, palabras de verdad.

11. Las palabras de los sabios son como aguijones; y como clavos hincados, las de los maestros de las congregaciones, dadas por un Pastor.

12. Ahora, hijo mío, a más de esto, sé avisado. No hay fin de hacer muchos libros; y el mucho estudio es fatiga de la carne.

13. El fin de todo el discurso oído es éste: Teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre.

14. Porque Dios traerá toda obra a juicio, juntamente con toda cosa encubierta, ya sea buena o sea mala.

Eclesiastés 12