1. Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios.
2. Poned vuestra mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra.
3. Porque muertos sois, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios.
4. Cuando Cristo, nuestra vida, se manifieste, entonces vosotros también seréis manifestados con Él en gloria.
5. Haced morir, pues, vuestros miembros que están en la tierra; fornicación, impureza, pasiones desordenadas, mala concupiscencia y avaricia, que es idolatría;
6. cosas por las cuales viene la ira de Dios sobre los hijos de desobediencia;
7. en las cuales también vosotros anduvisteis en otro tiempo cuando vivíais en ellas.
8. Mas ahora dejad también vosotros todas estas cosas; ira, enojo, malicia, blasfemia, palabras sucias de vuestra boca.
9. No mintáis los unos a los otros, habiéndoos despojado del viejo hombre con sus hechos;