2 Samuel 22:37-50 Reina Valera Gómez (RVG)

37. Tú ensanchaste mis pasos debajo de mí, para que no titubeasen mis rodillas.

38. Perseguí a mis enemigos, y los quebranté; y no me volví hasta que los acabé.

39. Los consumí, y los herí, y no se levantarán; han caído debajo de mis pies.

40. Pues tú me ceñiste de fuerzas para la batalla, y subyugaste debajo de mí a los que contra mí se levantaron.

41. Tú me diste la cerviz de mis enemigos, los que me aborrecen, para que yo los destruyese.

42. Miraron, y no hubo quien los librase; aun a Jehová, mas no les respondió.

43. Yo los desmenucé como polvo de la tierra; los hollé como a lodo de las calles, y los disipé.

44. Tú me has librado de las contiendas de mi pueblo: Tú me has guardado para que sea cabeza de naciones: Pueblo que yo no conocía me servirá.

45. Los extraños se someterán a mí; al oír, me obedecerán.

46. Los extraños desfallecerán, y temblando saldrán de sus escondrijos.

47. ¡Vive Jehová! y bendita sea mi roca; sea enaltecido el Dios de la roca de mi salvación:

48. Es Dios quien por mí hace venganza, y quien sujeta los pueblos debajo de mí,

49. y que me saca de entre mis enemigos: Tú me levantaste en alto sobre los que se levantaron contra mí; me libraste del varón de iniquidades.

50. Por tanto, yo te daré gracias entre las naciones, oh Jehová, y cantaré a tu nombre.

2 Samuel 22