2 Reyes 4:5-12 Reina Valera Gómez (RVG)

5. Y la mujer se fue de él, y cerró la puerta tras sí y tras sus hijos; y ellos le traían las vasijas, y ella echaba el aceite.

6. Y sucedió que cuando las vasijas fueron llenas, dijo a un hijo suyo: Tráeme aún otra vasija. Y él dijo: No hay más vasijas. Entonces cesó el aceite.

7. Vino ella luego, y lo contó al varón de Dios, el cual dijo: Ve, y vende el aceite, y paga tu deuda; y tú y tus hijos vivid de lo que quede.

8. Y aconteció también que un día pasaba Eliseo por Sunem; y había allí una gran mujer, la cual le constriñó a que comiese del pan; y cuando por allí pasaba, se venía a su casa a comer del pan.

9. Y ella dijo a su marido: He aquí ahora, yo percibo que éste que siempre pasa por nuestra casa, es varón santo de Dios.

10. Yo te ruego que hagamos una pequeña cámara de paredes, y pongamos en ella cama, y mesa, y silla, y candelero, para que cuando viniere a nosotros, se recoja en ella.

11. Y aconteció que un día vino él por allí, y se recogió en aquella cámara, y durmió en ella.

12. Entonces dijo a Giezi su criado: Llama a esta sunamita. Y cuando la llamó, ella se presentó delante de él.

2 Reyes 4