2 Corintios 5:1-3 Reina Valera Gómez (RVG)

1. Porque sabemos que si nuestra casa terrenal, este tabernáculo, se deshiciere, tenemos de Dios un edificio, una casa no hecha de manos, eterna, en el cielo.

2. Y por esto también gemimos, deseando ser revestidos de aquella nuestra habitación celestial;

3. y si así estamos vestidos, no seremos hallados desnudos.

2 Corintios 5