1 Timoteo 1:1-13 Reina Valera Gómez (RVG)

1. Pablo, apóstol de Jesucristo por mandato de Dios nuestro Salvador, y del Señor Jesucristo, nuestra esperanza,

2. a Timoteo, mi verdadero hijo en la fe: Gracia, misericordia y paz, de Dios nuestro Padre y de Cristo Jesús nuestro Señor.

3. Como te rogué que te quedases en Éfeso, cuando partí para Macedonia, para que exhortases a algunos que no enseñen diferente doctrina,

4. ni presten atención a fábulas y genealogías sin término, que acarrean disputas en vez de edificación de Dios que es en la fe; así te encargo ahora.

5. Pues el fin del mandamiento es el amor de corazón puro, y de buena conciencia, y de fe no fingida,

6. de lo cual desviándose algunos, se apartaron a vanas palabrerías;

7. queriendo ser doctores de la ley, sin entender ni lo que hablan, ni lo que afirman.

8. Pero sabemos que la ley es buena, si uno la usa legítimamente;

9. sabiendo esto, que la ley no es puesta para el justo, sino para los injustos y desobedientes, para los impíos y pecadores, para los malos y profanos, para los parricidas y matricidas, para los homicidas,

10. para los fornicarios, para los sodomitas, para los secuestradores, para los mentirosos y perjuros, y para cualquier otra cosa que sea contraria a la sana doctrina;

11. según el glorioso evangelio del Dios bendito, que a mí me ha sido encomendado.

12. Y doy gracias al que me fortaleció, a Cristo Jesús nuestro Señor; porque me tuvo por fiel, poniéndome en el ministerio;

13. habiendo yo sido antes blasfemo, y perseguidor e injuriador; mas fui recibido a misericordia porque lo hice por ignorancia, en incredulidad.

1 Timoteo 1