1. Porque, hermanos, vosotros mismos sabéis que nuestra entrada a vosotros no fue en vano;
2. pues aun habiendo antes padecido y sido afrentados en Filipos, como sabéis, tuvimos denuedo en nuestro Dios para anunciaros el evangelio de Dios en medio de gran oposición.
3. Porque nuestra exhortación no fue de error ni de impureza, ni por engaño;