10. Y levantándose David aquel día, huyó de la presencia de Saúl, y se fue a Aquís rey de Gat.
11. Y los siervos de Aquís le dijeron: ¿No es éste David, el rey de la tierra? ¿No es éste de quien cantaban con danzas, diciendo: Hirió Saúl sus miles, y David sus diez miles?
12. Y David puso en su corazón estas palabras, y tuvo gran temor de Aquís rey de Gat.
13. Y mudó su proceder delante de ellos, y se fingió loco entre sus manos, y escribía en las portadas de las puertas, y dejaba correr su saliva por su barba.
14. Y dijo Aquís a sus siervos: He aquí estáis viendo un hombre demente; ¿por qué lo habéis traído a mí?