1 Samuel 17:33-41 Reina Valera Gómez (RVG)

33. Y dijo Saúl a David: No podrás tú ir contra aquel filisteo, para pelear con él; porque tú eres un joven, y él es un hombre de guerra desde su juventud.

34. Y David respondió a Saúl: Tu siervo era pastor de las ovejas de su padre, y cuando venía un león, o un oso, y tomaba algún cordero del rebaño,

35. yo salía tras él, y lo hería, y lo libraba de su boca; y si se levantaba contra mí, yo lo tomaba por la quijada, y lo hería y lo mataba.

36. Tu siervo mató tanto al león, como al oso; y este filisteo incircunciso será como uno de ellos, porque ha provocado al ejército del Dios viviente.

37. Y añadió David: Jehová que me ha librado de las garras del león y de las garras del oso, Él también me librará de la mano de este filisteo. Y dijo Saúl a David: Ve, y Jehová sea contigo.

38. Y Saúl vistió a David de sus ropas, y puso sobre su cabeza un casco de bronce, y le armó de coraza.

39. Y ciñó David su espada sobre sus vestiduras, y probó a andar, porque nunca las había probado. Y dijo David a Saúl: Yo no puedo andar con esto, porque nunca lo practiqué. Y David echó de sí aquellas cosas.

40. Y tomó su cayado en su mano, y escogió cinco piedras lisas del arroyo, y las puso en el saco pastoril y en el zurrón que traía, y con su honda en su mano, se fue hacia el filisteo.

41. Y el filisteo venía andando y acercándose a David, y su escudero delante de él.

1 Samuel 17