1 Corintios 7:1-10 Reina Valera Gómez (RVG)

1. En cuanto a las cosas de que me escribisteis, bueno es al hombre no tocar mujer.

2. Mas para evitar fornicaciones, cada varón tenga su propia esposa, y cada mujer tenga su propio marido.

3. El marido pague a su esposa la debida benevolencia; y asimismo la esposa a su marido.

4. La esposa no tiene potestad de su propio cuerpo, sino el marido; e igualmente tampoco el marido tiene potestad de su propio cuerpo, sino la esposa.

5. No os defraudéis el uno al otro, a no ser por algún tiempo de mutuo consentimiento, para ocuparos en ayuno y oración; y volved a juntaros en uno, para que no os tiente Satanás a causa de vuestra incontinencia.

6. Pero esto digo por permisión, no por mandamiento.

7. Quisiera más bien que todos los hombres fuesen como yo; pero cada uno tiene su propio don de Dios; uno de una manera, y otro de otra.

8. Digo, pues, a los solteros y a las viudas, que bueno les sería si se quedasen como yo,

9. pero si no pueden contenerse, cásense; que mejor es casarse que quemarse.

10. Y a los casados mando, no yo, sino el Señor: Que la esposa no se separe de su marido;

1 Corintios 7