11. Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo.
12. Y si alguno edificare sobre este fundamento oro, plata, piedras preciosas, madera, heno, hojarasca;
13. la obra de cada uno se hará manifiesta; porque el día la declarará; porque por el fuego será revelada; y la obra de cada uno cuál sea, el fuego la probará.
14. Si permaneciere la obra de alguno que sobreedificó, recibirá recompensa.