4. ¿Qué haré á ti, Ephraim? ¿Qué hare á ti, oh Judá? La piedad vuestra es como la nube de la mañana, y como el rocío que de madrugada viene.
5. Por esta causa corté con los profetas, con las palabras de mi boca los maté; y tus juicios serán como luz que sale.
6. Porque misericordia quise, y no sacrificio; y conocimiento de Dios más que holocaustos.
7. Mas ellos, cual Adam, traspasaron el pacto: allí prevaricaron contra mí.
8. Galaad, ciudad de obradores de iniquidad, ensuciada de sangre.
9. Y como ladrones que esperan á algún hombre, así junta de sacerdotes mancomunadamente mata en el camino: porque ponen en efecto la abominación.
10. En la casa de Israel he visto suciedad: allí fornicó Ephraim, se contaminó Israel:
11. También Judá puso en ti una planta, habiendo yo vuelto la cautividad de mi pueblo.