1. Y VIENDO las gentes, subió al monte; y sentándose, se llegaron á él sus discípulos.
2. Y abriendo su boca, les enseñaba, diciendo:
3. Bienaventurados los pobres en espíritu: porque de ellos es el reino de los cielos.
4. Bienaventurados los que lloran: porque ellos recibirán consolación.
5. Bienaventurados los mansos: porque ellos recibirán la tierra por heredad.
6. Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia: porque ellos serán hartos.
7. Bienaventurados los misericordiosos: porque ellos alcanzarán misericordia.