3. Las que eran fatuas, tomando sus lámparas, no tomaron consigo aceite;
4. Mas las prudentes tomaron aceite en sus vasos, juntamente con sus lámparas.
5. Y tardándose el esposo, cabecearon todas, y se durmieron.
6. Y á la media noche fué oído un clamor: He aquí, el esposo viene; salid á recibirle.
7. Entonces todas aquellas vírgenes se levantaron, y aderezaron sus lámparas.
8. Y las fatuas dijeron á las prudentes: Dadnos de vuestro aceite; porque nuestras lámparas se apagan.
9. Mas las prudentes respondieron, diciendo. Porque no nos falte á nosotras y á vosotras, id antes á los que venden, y comprad para vosotras.