45. También el reino de los cielos es semejante al hombre tratante, que busca buenas perlas;
46. Que hallando una preciosa perla, fué y vendió todo lo que tenía, y la compró.
47. Asimismo el reino de los cielos es semejante á la red, que echada en la mar, coge de todas suertes de peces:
48. La cual estando llena, la sacaron á la orilla; y sentados, cogieron lo bueno en vasos, y lo malo echaron fuera.
49. Así será al fin del siglo: saldrán los ángeles, y apartarán á los malos de entre los justos,
50. Y los echarán en el horno del fuego: allí será el lloro y el crujir de dientes.