46. Donde el gusano de ellos no muere, y el fuego nunca se apaga.
47. Y si tu ojo te fuere ocasión de caer, sácalo: mejor te es entrar al reino de Dios con un ojo, que teniendo dos ojos ser echado á la Gehenna;
48. Donde el gusano de ellos no muere, y el fuego nunca se apaga.
49. Porque todos serán salados con fuego, y todo sacrificio será salado con sal.
50. Buena es la sal; mas si la sal fuere desabrida, ¿con qué la adobaréis? Tened en vosotros mismos sal; y tened paz los unos con los otros.