Marcos 1:19-36 Reina-Valera Antigua (RVES)

19. Y pasando de allí un poco más adelante, vió á Jacobo, hijo de Zebedeo, y á Juan su hermano, también ellos en el navío, que aderezaban las redes.

20. Y luego los llamó: y dejando á su padre Zebedeo en el barco con los jornaleros, fueron en pos de él.

21. Y entraron en Capernaum; y luego los sábados, entrando en la sinagoga, enseñaba.

22. Y se admiraban de su doctrina; porque les enseñaba como quien tiene potestad, y no como los escribas.

23. Y había en la sinagoga de ellos un hombre con espíritu inmundo, el cual dió voces,

24. Diciendo: ­Ah! ¿qué tienes con nosotros, Jesús Nazareno? ¿Has venido á destruirnos? Sé quién eres, el Santo de Dios.

25. Y Jesús le riñó, diciendo: Enmudece, y sal de él.

26. Y el espíritu inmundo, haciéndole pedazos, y clamando á gran voz, salió de él.

27. Y todos se maravillaron, de tal manera que inquirían entre sí, diciendo: ¿Qué es esto? ¿Qué nueva doctrina es ésta, que con potestad aun á los espíritus inmundos manda, y le obedecen?

28. Y vino luego su fama por toda la provincia alrededor de Galilea.

29. Y luego saliendo de la sinagoga, vinieron á casa de Simón y de Andrés, con Jacobo y Juan.

30. Y la suegra de Simón estaba acostada con calentura; y le hablaron luego de ella.

31. Entonces llegando él, la tomó de su mano y la levantó; y luego la dejó la calentura, y les servía.

32. Y cuando fué la tarde, luego que el sol se puso, traían á él todos los que tenían mal, y endemoniados;

33. Y toda la ciudad se juntó á la puerta.

34. Y sanó á muchos que estaban enfermos de diversas enfermedades, y echó fuera muchos demonios; y no dejaba decir á los demonios que le conocían.

35. Y levantándose muy de mañana, aun muy de noche, salió y se fué á un lugar desierto, y allí oraba.

36. Y le siguió Simón, y los que estaban con él;

Marcos 1