22. Y á la verdad el Hijo del hombre va, según lo que está determinado; empero ay de aquél hombre por el cual es entregado!
23. Ellos entonces comenzaron á preguntar entre sí, cuál de ellos sería el que había de hacer esto.
24. Y hubo entre ellos una contienda, quién de ellos parecía ser el mayor.
25. Entonces él les dijo: Los reyes de las gentes se enseñorean de ellas; y los que sobre ellas tienen potestad, son llamados bienhechores:
26. Mas vosotros, no así: antes el que es mayor entre vosotros, sea como el más mozo; y el que es príncipe, como el que sirve.
27. Porque, ¿cuál es mayor, el que se sienta á la mesa, ó el que sirve? ¿No es el que se sienta á la mesa? Y yo soy entre vosotros como el que sirve.
28. Empero vosotros sois los que habéis permanecido conmigo en mis tentaciones:
29. Yo pues os ordeno un reino, como mi Padre me lo ordenó á mí,
30. Para que comáis y bebáis en mi mesa en mi reino, y os sentéis sobre tronos juzgando á las doce tribus de Israel.