11. Pues si en las malas riquezas no fuísteis fieles. ¿quién os confiará lo verdadero?
12. Y si en lo ajeno no fuisteis fieles, ¿quién os dará lo que es vuestro?
13. Ningún siervo puede servir á dos señores; porque ó aborrecerá al uno y amará al otro, ó se allegará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir á Dios y á las riquezas.
14. Y oían también todas estas cosas los Fariseos, los cuales eran avaros, y se burlaban de él.
15. Y díjoles: Vosotros sois los que os justificáis á vosotros mismos delante de los hombres; mas Dios conoce vuestros corazones; porque lo que los hombres tienen por sublime, delante de Dios es abominación.
16. La ley y los profetas hasta Juan: desde entonces el reino de Dios es anunciado, y quienquiera se esfuerza á entrar en él.
17. Empero más fácil cosa es pasar el cielo y la tierra, que frustrarse un tilde de la ley.
18. Cualquiera que repudia á su mujer, y se casa con otra, adultera: y el que se casa con la repudiada del marido, adultera.
19. Había un hombre rico, que se vestía de púrpura y de lino fino, y hacía cada día banquete con esplendidez.
20. Había también un mendigo llamado Lázaro, el cual estaba echado á la puerta de él, lleno de llagas,
21. Y deseando hartarse de las migajas que caían de la mesa del rico; y aun los perros venían y le lamían las llagas.
22. Y aconteció que murió el mendigo, y fué llevado por los ángeles al seno de Abraham: y murió también el rico, y fué sepultado.