32. Delante de las canas te levantarás, y honrarás el rostro del anciano, y de tu Dios tendrás temor: Yo Jehová.
33. Y cuando el extranjero morare contigo en vuestra tierra, no le oprimiréis.
34. Como á un natural de vosotros tendréis al extranjero que peregrinare entre vosotros; y ámalo como á ti mismo; porque peregrinos fuisteis en la tierra de Egipto: Yo Jehová vuestro Dios.
35. No hagáis agravio en juicio, en medida de tierra, ni en peso, ni en otra medida.
36. Balanzas justas, pesas justas, epha justo, é hin justo tendréis: Yo Jehová vuestro Dios, que os saqué de la tierra de Egipto.
37. Guardad pues todos mis estatutos, y todos mis derechos, y ponedlos por obra: Yo Jehová.