54. Y luego llamó él á su escudero, y díjole: Saca tu espada y mátame, porque no se diga de mí: Una mujer lo mató. Y su escudero le atravesó, y murió.
55. Y como los Israelitas vieron muerto á Abimelech, fuéronse cada uno á su casa.
56. Así pues pagó Dios á Abimelech el mal que hizo contra su padre matando á sus setenta hermanos.
57. Y aun todo el mal de los hombres de Sichêm tornó Dios sobre sus cabezas: y la maldición de Jotham, hijo de Jerobaal, vino sobre ellos.