Juan 6:54-71 Reina-Valera Antigua (RVES)

54. El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna: y yo le resucitaré en el día postrero.

55. Porque mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida.

56. El que come mi carne y bebe mi sangre, en mí permanece, y yo en él.

57. Como me envió el Padre viviente, y yo vivo por el Padre, asimismo el que me come, él también vivirá por mí.

58. Este es el pan que descendió del cielo: no como vuestros padres comieron el maná, y son muertos: el que come de este pan, vivirá eternamente.

59. Estas cosas dijo en la sinagoga, enseñando en Capernaum.

60. Y muchos de sus discípulos oyéndo lo, dijeron: Dura es esta palabra: ¿quién la puede oir?

61. Y sabiendo Jesús en sí mismo que sus discípulos murmuraban de esto, díjoles: ¿Esto os escandaliza?

62. ¿Pues qué, si viereis al Hijo del hombre que sube donde estaba primero?

63. El espíritu es el que da vida; la carne nada aprovecha: las palabras que yo os he hablado, son espíritu y son vida.

64. Mas hay algunos de vosotros que no creen. Porque Jesús desde el principio sabía quiénes eran los que no creían, y quién le había de entregar.

65. Y dijo: Por eso os he dicho que ninguno puede venir á mí, si no le fuere dado del Padre.

66. Desde esto, muchos de sus discípulos volvieron atrás, y ya no andaban con él.

67. Dijo entonces Jesús á los doce: ¿Queréis vosotros iros también?

68. Y respondióle Simón Pedro: Señor, ¿á quién iremos? tú tienes palabras de vida eterna.

69. Y nosotros creemos y conocemos que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios viviente.

70. Jesús le respondió: ¿No he escogido yo á vosotros doce, y uno de vosotros es diablo?

71. Y hablaba de Judas Iscariote, hijo de Simón, porque éste era el que le había de entregar, el cual era uno de los doce.

Juan 6